El tratamiento es siempre interdisciplinario. Intervenimos conjuntamente los Servicios de Psiquiatría, Nutrición y Ginecología.
En cada caso hay que definir, en primer término, si la persona está en condiciones de realizar el tratamiento en forma ambulatoria o deberá internarse en Clínica o Psiquiatría.
Cualquiera sea la modalidad, el tratamiento debe incluir: psicoterapia individual, apoyo familiar y seguimiento nutricional y ginecológico. Muchas de las personas necesitan además ser medicadas con psicofármacos.
Existen diversos tratamientos y el objetivo de ellos es lograr que el paciente establezca una relación sana con la comida, es decir, que tenga un plan alimentario 100 % normal que incluya todo tipo de alimentos distribuidos en 4 comidas diarias. Asimismo se busca resolver sus fobias alimentarías, resolver sus distorsiones cognitivas con respecto a los alimentos, resolver la distorsión de su imagen corporal y finalmente lograr su reinserción social y familiar.
¿Cómo llevan estas enfermedades los familiares y amigos del involucrado?
Siempre se necesita del apoyo familiar o de amigos para que las personas puedan evolucionar favorablemente. En los casos más graves, la actitud y cuidado por parte de la familia es clave, ya que las personas enfermas no saben, ni pueden cuidarse solas. Además, la inteligencia de estas personas está puesta al servicio de la enfermedad (engaños, trampas y mentiras), por lo cual la familia, amigos y el equipo profesional debemos formar "un frente común".
Mientras mayor información y entrenamiento tengan las familias resulta más fácil ayudar a las/los pacientes.
La familia también debe recibir un acompañamiento para poder lidiar con la enfermedad que padece el paciente.
La familia necesita ser acogida y sentirse acompañada en el proceso de enfermedad por el equipo de profesionales, informada de la evolución, integrada durante el proceso de recuperación de la persona, definiendo objetivos realistas y aportando soluciones a las dificultades que se van presentando.
Sabemos que la familia convive diariamente con la enfermedad, con su realidad y el sufrimiento de la persona que padece el trastorno. De esta forma, para nosotros la familia es una pieza clave en el abordaje terapéutico del TCA.
En el proceso de recuperación del paciente, entrenamos y trabajamos con los miembros de la unidad familiar para que puedan ejercer un papel de refuerzo en el proceso terapéutico que permita al paciente evolucionar positivamente en su recuperación y avanzar hacia la consecución de su autonomía personal.
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