La gran presión social sobre la delgadez que se ha vivido en los últimos años con los medios de comunicación, la publicidad y la moda, al plantear el canon de belleza y la importancia en nuestra sociedad del culto al cuerpo y la veneración a los cuerpos delgados proponiendo metas de adelgazamiento.
La bulimia y la anorexia son, entre otros, trastornos de la alimentación que han cobrado un marcado interés en nuestra sociedad en los últimos años, a pesar de ser enfermedades de larga data, y que se reactivan, especialmente, cuando empieza a asomar el verano y es hora de ponerse los trajes de baño.
Primero consideremos que existe un trastorno en la alimentación cuando una persona coloca a la comida como centro de su vida toda.
La persona que padece algún trastorno en su alimentación como la bulimia o la anorexia, basa en la comida -un particular significante al que la persona enferma otorga un significado específico de acuerdo a diversos factores psicológicos y evolutivos- todos los pensamientos y actos que forman parte de su cotidianeidad, sintiéndose hiperdependientes de esa idea, que a modo de parásito, parece "atacar" hostilmente en cada momento y situación.
La comida se convierte, entonces, en el eje a partir del cual gira la vida y el mundo de relación de la persona enferma.
Es así como la comida es el motivo por el cual se concurre o no a una fiesta, se visita a los amigos evitando las horas de las comidas, se deja de salir a comer en restaurantes que cocinan determinado tipo de comida (que engordan), se ingiere una manzana o un yogurt solamente en todo el día, y otras que hacen de la comida un cruel titiritero de la vida de aquellos que padecen esta enfermedad.
Los datos hablan por si solos: en los últimos diez años el incremento del número de afectados por anorexia ha sido galopante. En la actualidad, en los países desarrollados, la anorexia nerviosa afecta aproximadamente a una de cada 200 jóvenes de entre 12 y 14 años y aunque las mujeres jóvenes (chicas entre 14 y 18 años) siguen siendo el colectivo más afectado, los varones, las mujeres maduras y los niños/as menores de 12 años comienzan a sumarse a la lista de víctimas de esta afección.
La anorexia nerviosa es más frecuente en la mujer que en el varón en una proporción de 10 a 1. La bulimia se da con más frecuencia que la anorexia nerviosa, su incidencia es 4 veces mayor. Los estudios plantean que entre el 3 y el 10% de las chicas la padecen. Entre el 50 y el 60% de los casos se cura y el resto de pacientes cronifican la enfermedad.
La mortalidad por anorexia nerviosa es de un 10% entre las pacientes que la padecen.
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ResponderEliminareligieron un buen tema para hablaar :)
ResponderEliminarMuy interesante el tema me sirvió mucho para mi estudio
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